¿Cómo se usa la deuda para crear dinero?
¿Qué pensarías si te digo que, contrario a lo que te han hecho creer, la deuda es una herramienta que puede ayudarte a crear más dinero e incrementar tu riqueza?
La deuda es un tema que causa controversia, por un lado encontramos a quienes piensan tajantemente que “deber es malo”, y por el otro, estamos quienes descubrimos que la deuda es LA herramienta clave para crear riqueza en el sistema financiero que nos rige.
Hoy platicamos sobre:
¿Cómo pasamos de las reservas de oro al dinero basado en la deuda?
La Deuda buena (que crea dinero)
Hacer más con el dinero de otros
¿En qué debo fijarme si quiero usar la deuda para crear dinero?
De las reservas de oro a la deuda
El sistema financiero que conocemos hoy ha recorrido un largo camino desde que se acuñaron las primeras monedas y se imprimieron los primeros billetes.
Originalmente, cada billete emitido estaba respaldado por una cantidad específica de oro. Esto significaba que los gobiernos debían mantener reservas de oro suficientes para respaldar la cantidad de dinero en circulación. Después de la Primera Guerra Mundial, bancos y gobiernos se dieron cuenta de que no era conveniente ni seguro tener lugares llenos con lingotes de oro.
Es hasta 1971, en Estados Unidos, que el presidente Richard Nixon anunció que el dólar ya no sería convertible en oro, debido a que las reservas de EE.UU. ya no eran suficientes para respaldar la cantidad de dólares en circulación. Al romper el vínculo entre el dólar y el oro, las monedas de todos los países, incluyendo el peso mexicano, comenzaron a flotar libremente, sin un respaldo específico en metales preciosos.
Desde entonces, México ha mantenido un sistema de moneda fiduciaria o moneda fiat (del latín fiducia que significa confianza). El dinero fiduciario permite la expansión del dinero en la economía basado en la deuda, sin necesidad de respaldarlo en oro o en algún otro activo tangible, y se soporta en estos tres pilares:
1. La Autoridad del Emisor
Se trata de confianza y autoridad de quien emite el dinero, por lo general, los Bancos Centrales (Banco de México, en el caso de México). Este organismo “imprime” el dinero y declara el curso legal de la moneda, esto significa que todos debemos aceptarla como medio de pago por bienes y servicios.
Los bancos centrales, como el Banco de México, no sólo imprimen dinero, sino que también regulan la cantidad de dinero en circulación. Esto significa que pueden emitir deuda a través de bonos y otros instrumentos financieros, que son comprados por inversionistas. Los fondos obtenidos se destinan a financiar proyectos macroeconómicos, como inversión en infraestructura y desarrollo, lo cual genera empleo, incrementa los ingresos y fomenta el consumo. Este ciclo de expansión económica facilita el repago de la deuda a los inversionistas.
2. Volumen de Uso y Confianza
Cuanto más se utiliza una moneda, más estable y confiable se vuelve. La razón por la que el dinero fiduciario mantiene su valor no es solo porque el gobierno lo diga, sino porque la gente está dispuesta a aceptarlo y usarlo en transacciones cotidianas.
Los bancos comerciales, por ejemplo, colocan dinero en forma de deuda que proviene de los depósitos de los ahorradores, y sólo necesitan mantener una fracción del dinero depositado como reserva. Cuando el banco otorga un préstamo, en realidad está creando dinero nuevo basado en la confianza de que el acreditado usará el dinero para un fin productivo y lo devolverá, más intereses. Este dinero que se integra a la economía, aumenta el volumen en circulación y refuerza la confianza en la moneda.
3. Estabilidad del Valor a Través de las Políticas Monetarias
Uno de los retos del dinero fiduciario es mantener su valor en el tiempo. La estabilidad de una moneda se mantiene a través de políticas monetarias que los Bancos Centrales implementan para controlar la inflación y el tipo de interés.
Los Bancos Centrales monitorean la salud financiera de un país para tomar medidas que impulsen o frenen la circulación del dinero en la economía; por ejemplo, cuando se necesita poner mas dinero en circulación, los Bancos Centrales pueden bajar las tasas de interés (hacer el costo del dinero más “barato”), facilitando el acceso a la deuda (tasas de interés más bajas) y promoviendo el consumo, o por el contrario, cuando quieren controlar la inflación, pueden incrementar las tasas, haciendo más “caros” los créditos para frenar en el consumo y la cantidad de dinero en circulación que está provocando la inflación.
El abandono del respaldo en oro fue una respuesta a las limitaciones de este activo tangible, por lo que la clave del sistema económico basado en la deuda “buena” es que permite incrementar el volumen del dinero en circulación colocándolo en las manos correctas.
La Deuda Buena (que crea dinero)
Ahora que sabes que los Bancos Centrales, los Bancos comerciales y los gobiernos utilizan la deuda para crear más dinero, seguro te estarás preguntando qué puedes hacer tú para aprovechar al máximo esta herramienta, y lo primero que debes de saber es que no toda deuda es igual; hay deudas que construyen y deudas que destruyen.
Utilizar la deuda para invertir a nivel personal puede tener diferentes alcances y varias confusiones. Un ejemplo común es el crédito hipotecario para adquirir vivienda, una de las decisiones financieras que culturalmente nos han vendido como la inversión de la vida: tu casa. El detalle es que, aunque a largo plazo puede ser afirmación real porque sumarás un activo a tu patrimonio, la compra de una propiedad en la que vivirás no te ayuda a crear más dinero porque no representa una fuente de ingresos.
Para considerar que estamos usando la deuda para impulsar nuestras inversiones, debe de contar con al menos dos de estas tres características:
Genera ingresos: La deuda buena se usa para adquirir activos que generan ingresos, como un local comercial que puedes rentar, o asociarte en un negocio que te paga dividendos.
Mejora el flujo de efectivo: Idealmente, la deuda debe mejorar tu flujo de efectivo, es decir, debe permitirte tener más dinero disponible a corto y largo plazo, permitiéndote acceder a nuevos proyectos o inversiones.
Aumenta tu patrimonio neto: La deuda buena, además, te servirá para incrementar tu patrimonio neto al sumar activos a tu portafolio que (preferentemente) aumentarán su valor.
Hacer más con el dinero de otros
La primera vez que leí esta afirmación fue en el libro Padre Rico, Padre Pobre de Robert Kiyosaki, en ese momento y por primera vez en 20 años enfrentaba la creencia limitante que mi entorno me había enseñado sobre la deuda, resulta que no sólo no es mala, sino que es mejor hacer más con el dinero de otros porque este sistema financiero nos permite hacerlo.
¿De qué se trata hacer más con dinero de otros? Te dejo con algunas ideas para reflexionar:
Cuando te hacen un cargo doble en la Tarjeta de Débito (tu dinero) el banco puede tardar hasta 90 días en devolvértelo. Cuando el cargo doble sucede en una Tarjeta de crédito (dinero el banco), el proceso tarda hasta 45 días. Entonces, ¿es mejor usar tu dinero o el del banco?
El crédito es dinero del banco, no lo estás “generando” por un empleo o actividad económica, por esta razón no se considera ingreso acumulable para el pago de Impuesto Sobre la Renta.
Los intereses de las deudas son deducibles de impuestos (en caso empresarial) y, en algunos casos, a nivel personal, lo que puede ayudarte a reducir tu carga fiscal.
Al utilizar deuda para financiar las operaciones de un negocio, puedes mantener el efectivo disponible para otros fines estratégicos, generando así un flujo positivo a valor presente y, a futuro, incrementando el valor total de la empresa.
Al usar la deuda para adquirir activos productivos, como una propiedad o maquinaria, estás utilizando un recurso que en sí mismo puede generar ingresos.
¿En qué debo fijarme si quiero usar la deuda para crear dinero?
Después de revisar estas ideas, es probable que tu percepción sobre la deuda haya cambiado y estés pensando en usarla herramienta de crecimiento. Sin embargo, antes de tomar una decisión, es importante fijarte al menos en los siguiente puntos:
Evalúa el costo de la deuda: Las tasas de interés de los créditos en México son altas en comparación a otros países, representando hasta 2x lo que se paga en países como España, Estados Unidos y Reino Unido. Además de los intereses considera el pago de comisiones, y los términos de pago.
Usa el dinero para un fin productivo. Es decir, pon el dinero en un proyecto o adquiere un activo, que a su vez, genere dinero. Asegúrate de que el retorno de la inversión sea mayor que el costo del financiamiento.
Define tu capacidad de pago: Calcula si el flujo de efectivo de tu inversión te permitirá cubrir los pagos del préstamo y generar ganancia.
Busca asesoría profesional: Antes de tomar la deuda, habla con un experto que pueda orientarte sobre las mejores opciones según tus necesidades y objetivos, las opciones son amplias y especializadas.
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